Ruta por Navarra en 4 días. Un viaje de contrastes y con perro

Como ya viene siendo de costumbre, esta Semana Santa la dedicamos a viajar con Brus, nuestro perro. Esta vez decidimos pasar unos días recorriendo Navarra.
Ciudad, montaña, desierto, ríos, cascadas,… Una mezcla perfecta para desconectar unos cuantos días y a “pocas” horas de casa.
Nosotros fuimos con perro pero no es obligatorio llevar uno para seguir nuestros consejos, aunque si lo lleváis os ganaréis algún que otro lametón de regalo 🙂

Ruta por Navarra

Nuesta ruta de 4 días la organizamos por etapas, usando Pamplona como campamento base las dos primeras noches y Tudela la tercera noche.

Al ser Semana Santa no fue fácil encontrar hoteles que aceptaran perro a un precio razonable. Intentamos buscar alojamiento más cerca de la Selva de Irati, pero fue imposible (preparamos el viaje 2 meses de antelación). Si os planteáis ir tener en cuenta que es una zona bastante solicitada. Si os pasa como a nosotros no dudéis utilizar Pamplona como base, ya que los diferentes sitios están relativamente cerca.

Día 1. Nacedero de Urederra

Salida en coche a las 8 de la mañana y llegada a Pamplona sobre las 12.30h. El tiempo justo para llegar al hotel, hacer el check in, dejar las cosas en la habitación y vuelta al coche camino del Nacedero del Urederra. El trayecto dura más o menos 1h.

Quizá os preguntareis que tiene de especial este lugar. “Nacedero” es la forma coloquial de llamar al manantial donde nace el río Urederra, que significa “agua bonita” en euskera. Durante todo el recorrido podrás ver numerosas cascadas y pozas de agua de color azul turquesa. Este color azul turquesa es lo que hace especial este lugar.

Es una zona protegida y solo os podréis bañar en una de las pozas. Si hace buen tiempo y os queréis llevar el bañador ya sabéis.

¿Es una visita obligada? Si tienes tiempo si. Puede que hacer una ruta de 3 horas y media (6km) después de casi 5h de coche no sea lo mejor, pero así estiramos las piernas 🙂

Es un lugar con mucha afluencia de público. Si queréis ir a una hora concreta del día es mejor reservar entrada en su página web. También puedes acercarte a Baquedano (pueblo cercano al nacedero y donde se deja el coche) a primera hora o sobre las 15h que es cuando la gente empieza a salir, y os dejarán pasar. Nosotros fuimos sobre las 14h y nos dijeron que el aforo estaba cubierto hasta las 15h. Volvimos y nos dejaron pasar.

Al principio del recorrido encontrareis un mapa indicando la ruta, una vez dentro no hay muchas señales más, pero no tiene pérdida alguna.

El parking cuesta 4,5€ y es lo único que hay que pagar, así que si viajáis con amigos lo mejor es compartir coche. Os darán unas pegatinas súper molonas y a andar. Está completamente prohibido aparcar dentro del pueblo y si no pagas el parking no te dan tu pegatina para entrar. Eso si… nadie nos controló en ningún momento tuviéramos dicha pegatina una vez dentro. Eso no quiere decir que cuando vayáis vosotros no haya un controlador.

La taquilla del parking cierra a las 17.30h y dejan la barrera abierta para que la gente pueda sacar el coche cuando vuelva. Si queréis ir a esa hora para no pagar… vosotros mismos. No pagaréis pero tendréis poco tiempo para disfrutar y el lugar lo merece.

Como dato curioso, en casi todos los sitios que visitamos había zona de picnic con mesas.

Día 2. Irabia, Selva de Irati y Pamplona

Como no podía ser de otra manera, el día empieza en el coche: 1 hora y media hasta el embalse de Irabia, pasado el pueblo de Orbaitzeta. Hay que ir temprano porque no hay mucha zona para dejar los coches y se llena rápido… Nosotros llegamos a las 11 y bien, pero poco nos faltó. Cuando se llena el aforo cierran el acceso. En este caso, el derecho a aparcar cuesta 5€.
En un principio nos marcamos hacer la ruta 53C de 10km. Era una ruta circular alrededor del embalse y el paisaje no cambiaba mucho, por lo que volvimos un poco atrás y nos reenganchamos a la 54C, de 4,6km. Cambiamos una ruta de 10km y con un desnivel muy bajo por una de 4,6km pero de mucho más desnivel (subir y bajar montaña).

Habíamos visto fotos preciosas de la Selva de Irati y la verdad es que no llegamos a encontrar esos paisajes. Puede que no eligiéramos la ruta correcta, pero puede que fuera la decepción del viaje. Igualmente la zona es muy bonita y lo disfrutamos igual, pero nos dejó un poco fríos.

Al igual que en el nacedero, esta zona también dispone de una zona de mesas y en este caso también había barbacoas para cocinar tu comida.

Al mediodía decidimos volver a Pamplona, darnos una duchita refrescante e ir a visitar la ciudad y sus tascas. Lo malo de tener un hotel a 35 minutos del centro es la distancia, pero lo bueno es que puedes dar un paseo por los jardines de la zona.

Para ir al centro pasamos por el parque Yamaguchi, la ciudadela, los jardines de la taconera y por fin el centro histórico. Por la mañana andamos mucho pero no nos importó repetir por la tarde, sabiendo que nos esperaba una buena ronda de pinchos.

La táctica fue ir de tasca en tasca con una mesa libre fuera, que uno de los dos esperara fuera con Brus y el otro sacara pinchos sorpresa 🙂 Fuimos en Semana Santa y Pamplona rebosaba gente. Pensamos que nos costaría más encontrar sitio en las tascas pero tuvimos suerte. Uno de los que más nos gustó sin ninguna duda fue el bar Gaucho, delicatesen. Si queréis acertar seguro ir allí. No son las típicas tapas, son de estilo gourmet, más elaboradas. Por poner algún ejemplo comimos huevos cocinados a baja temperatura con trufa y saquito de ajoarriero. Por cierto, aunque no llegamos a ir, en Navarra está el Museo de la trufa. Si alguien es un gran amante de la trufa ya sabe.

Día 3. Arbayun, Lumbier, Olite y Bárdenas Reales

Abandonamos Pamplona camino de dos Foz, la Foz de Arbayun y la Foz de Lumbier, a unos 35 minutos en coche. La diferencia entre las dos está en la altura.

La Foz de Arbayun, tiene un mirador a 100m de atura, desde el cual puedes ver la inmensidad del estrecho. En cambio en la Foz de Lumbier bajas hasta el nivel del agua, para hacer un recorrido de 1h atravesando un par de oscuros túneles, por los que años atrás pasaba un tren.

En la foz de Arbayun no se paga por dejar el coche pero en cambio en la foz de Lumbier se paga 2,5€. Como en el caso del nacedero, paga el coche, no las personas que hayan dentro.

La siguiente parada del día fue Olite y su castillo. Sabíamos de antemano que no podríamos entrar en el castillo con Brus, aunque nos dieron la opción de hacerlo si llevábamos transportín. Como no teníamos uno ni teníamos ganas de enjaularlo para ver un castillo y llevarlo a cuestas, decidimos visitar el castillo por fuera, aprovechando que Olite está de camino a Tudela, donde haríamos noche.

Lo que nos sorprendió fue la cantidad de carteles de “perros no” que nos encontramos por el pueblo. Y no decimos solo para entrar al castillo… Al ser un pueblo tan poco pet-friendly decidimos irnos antes de hora y aprovechar la tarde para visitar las Bardenas Reales.

Podríamos definir las Bardenas Reales como el “Monument Valley” navarro. Quien no haya tenido la oportunidad de visitar Monument Valley en los Estados Unidos, que se vaya a Navarra y tendrá lo más parecido. Es tan espectacular que se ha ganado su propio post que escribiremos en breve.

Allí se han rodado muchos anuncios y alguna que otra película, pero por lo que se ha hecho famoso en el último año es… SPOILER ALERT (si no estás al día en Juego de Tronos deja de leer aquí) por la escena del reencuentro entre Daenerys y los dothrakis.

No se paga entrada alguna. Es una ruta de 32km en coche en el que tú marcas el ritmo y puedes parar donde te plazca (con un poco de sentido común). Echarás tantas fotos que darás gracias por no tener que usar carretes (modo viejóven activado). Nosotros estuvimos por allí unas 3h.

Día 4. Tudela

Al ser operación retorno no queríamos salir tarde, pero tampoco queríamos irnos sin visitar un poco Tudela. Cerca de la plaza nueva (a dos pasos del hostal) proponen una ruta para ver el pueblo y nos pusimos a ello.

La verdad es que no es un pueblo muy grande (por lo menos la parte antigua) y con el poco tiempo que queríamos estar allí no podíamos hacer mucho. Lo que podemos asegurar es que el río y el campanario de la catedral son muy bonitos.

Sinceramente, a Tudela le falta un poco de mantenimiento y cuidado. A la que te alejas un poco de la plaza las paredes se caen, pero como parada técnica cerca de las Bardenas Reales es perfecta.

Dónde Alojarse (o no)

Como viajamos con perro decidimos no movernos mucho en las 3 noches que estábamos fuera de casa, para no ir con la mochila y el perro arriba y abajo. Como hemos dicho antes, la disponibilidad tampoco era demasiado alta. Semana Santa + Perro = difícil alojamiento.

Las dos primeras noches las pasamos en Pamplona, en el Hotel Sancho Ramirez. Es un hotel más que correcto (por no decir bueno) y pagamos unos 75€ por noche, parking incluido.
Está lejos del centro (a unos 35 minutos andando), pero al ser Semana Santa y al ir con perro los precios estaban por las nubes.

Nuestra habitación estaba en la 2ª planta i el wifi llegaba justito… 1 raya de conexión y gracias. Nos fuimos de allí con un sabor raro. Pusimos el cartel de no entrar porque no encontrábamos necesario que hicieran la habitación. Nuestra sorpresa fue que entraron sin nuestro permiso y nos la recogieron. Creo que no somos los únicos a los que no les gustan este tipo de cosas.

La última noche nos alojamos en Tudela, en el Hostal Remigio, por 67€. Este hostal si está en el centro de Tudela, y nos alojamos allí para estar cerca de las Bárdenas Reales y una vez visitado volver para casa.

El hotel se encuentra en una calle peatonal y tienes que ir a 2km/h. Es una calle muy concurrida y para llegar al hotel tienes que cruzarla. El hotel da permiso para dejar el coche fuera mientras haces el check-in y luego puedes ir al parking.

La ubicación es excepcional ya que está a 3 pasos de la plaza nueva y a 5 de la catedral.

Esperamos que os hayamos animado a visitar la zona! Sobretodo el nacedero del Urederra y las Bardenas Reales.

Nada más por el momento así que… Nos vemos!