El tercer día de viaje nos llevó a cruzar la primera frontera de las cuatro que cruzaríamos y visitamos dos lugares emblemáticos, la Colina de las cruces aún en Lituania y el Palacio Rundale, ya en Letonia. Puede ser que sean los 2 sitios donde hemos visto más turistas pero como decimos siempre no hay nada de masificación.
Después de las dos visitas nos dirigimos hacia Riga, donde pasamos 3 noches. Ya hablaremos de Riga en el siguiente post, pero una cosa que pasó allí afecta directamente a esta entrada: se nos rompió una tarjeta SD, con la consiguiente pérdida de fotos y vídeos 🙁 .
Aprendiendo de ello, al llegar a casa cambiamos todas las tarjetas microsd por otras sd, y a rezar que no vuelva a pasar semejante mala suerte, que para alguien que le gusta la fotografía, el vídeo y luego pretende hacer un post, es un problema. Las fotografías que veréis son las que hicimos con el teléfono y compartimos por las redes.
Bueno, vale ya de llorar por la pérdida de material y vayamos a lo que de verdad importa: el viaje.
El trayecto
En aproximadamente 2h llegamos a la Colina de la cruces pensando que nos habíamos perdido ya que el GPS nos mandó por caminos de cabras, literalmente. De allí fuimos hasta el Palacio Rundale después de cruzar la frontera y eso nos llevó aproximadamente 1h más, y de allí a Riga en aproximadamente 1h 30 minutos más. Así que si no fallan los cálculos, de Klaipeda a Riga tardamos unas 4h y 30 minutos, más lo que tardamos en cada visita.
Colina de las Cruces, Lituania
Junto al Istmo de Curlandia, la Colina de las cruces era uno de los lugares más esperados. Seguramente no por bonito, seguramente no por las vistas, pero estamos seguros que es uno de los lugares más curiosos que hemos pisado en nuestros viajes.
A principios del s.XIX los lituanos empezaron a poner cruces en esta colina ya que los zaristas prohibieron ponerlas en los cementerios. Se dice que se apareció la Virgen María con el niño Jesús para pedir a la gente que dejaran más cruces.
Pero al gobierno soviético tampoco le gustó la idea de la colina así que intentó acabar con ella de todas las maneras posibles: cavando un surco, inundándola, quemándola, diciendo que provocaba enfermedades,… Hasta que al final las iban quitando una a una.
Lo que no se esperaban es que cada noche aparecían más y más cruces hasta que se convirtió en un símbolo de fe y esperanza. Con la independencia de Lituania, la colina acogió a miles de peregrinos que fueron a dejar sus cruces. Actualmente cuenta con más de 100.000 cruces de todos los tamaños.
Aunque hay muchos turistas, es fácil buscar caminitos o rincones sin gente. Como ya dijimos en el anterior post aun no hay masificación de turistas para disfrutar cómodamente del sitio.
La visita a la colina de las cruces es totalmente gratuita, solo hay que pagar el parking… o no.
¿Qué quiere decir eso?
Hay un parking legal y de pago y otro que no lo es tanto y como catalanes que somos, allí que fuimos 🙂 Se trata de aparcar en el arcén de la carretera ya que es amplio. ¿Se puede hacer? Poder se puede… ¿Se debe? eso ya…
Vale, el parking valía 1€ pero en ese momento no lo sabíamos, nos habíamos pasado la entrada y como el arcén estaba lleno nos quedamos, no somos tan ratillas (creo).
Horarios
Aunque sea un espacio gratuito, si tiene un horario establecido:
Lunes-Viernes: 09h-18h
Sábado-Domingo: 10h-17h
Nada más por el momento así que… Nos vemos!
2 comentarios
Nos ha servido de mucho tu guía de Istmo de Curlandia
OH, muchísimas gracias por tu comentario! Así da gusto 🙂