Venecia es una ciudad llena de historia y cultura, por lo que en una visita de tres días no puede faltar la visita al Palacio Ducal. Según tus intereses puedes visitarlo por dentro o solo por fuera. Nosotros tuvimos la mala suerte que el último día nos llovió y aprovechamos para visitarlo por dentro para resguardarnos de la lluvia. Es una magnífica opción para días de lluvia.
Este majestuoso edificio era el hogar y el centro de poder del Dux, el jefe de estado de la ciudad durante siglos. Su fachada arqueada de piedra blanca con dibujos de diamantes es impresionante, pero su interior tampoco se queda corto.
El Palacio Ducal cuenta con opulentas habitaciones decoradas con muebles antiguos, obras de arte originales, como el Juicio Final de Tintoretto.
Para conocer la historia detrás de cada rincón, se recomienda acceder al Palacio Ducal con un tour guiado. Una vez finalizada la visita, podrás cruzar el famoso Puente de los Suspiros, que une el Palacio con los calabozos, y sentir la emoción que los presos sentían al cruzarlo, sabiendo que sería su última vez que verían la luz del sol.
La entrada al Palacio Ducal es de 23,90€. Además, con la entrada también se puede acceder al Museo Correr, al Museo Arqueológico y las Salas Monumentales de la Biblioteca Marciana. No te pierdas esta visita imprescindible en que ver en tu viaje a Venecia.