¿Estás preparando tu ruta por Eslovenia? Pues has llegado al blog indicado 😉 . Te vamos a contar nuestra ruta, para que puedas preparar la tuya con toda la información necesaria.
La experiencia nos gustó mucho, pero, como en todo viaje, también tiene sus luces y sus sombras. Deberás seguir leyendo para describirlo.
Hemos puntuado todo lo que hicimos para que puedas decidir de forma rápida y sencilla que añadir o no añadir en tu ruta por Eslovenia.
Nosotros en esta ocasión llegamos a Eslovenia en coche, desde casa, y por eso empezamos la ruta por Eslovenia “lejos” de la capital.
Si no quieres salir desde casa en coche, también existe la posibilidad de volar a la capital Liubliana o incluso a la cercana ciudad italiana de Venecia y desde allí alquilar un coche para tu ruta por Eslovenia.
¡Prepárate para enamorarte de la naturaleza, la cultura y la historia de este país!
Garganta Tolmin
Es un recorrido circular de 1 hora y media aproximadamente, en la que subimos más escaleras de las que nos hubiera gustado.
La entrada cuesta 10 € en agosto 2022 (aunque varía dependiendo de la época del año), y hay un parking en la entrada que cuesta 3 € / hora y los primeros 15 minutos son gratis.
Hay un parking gratuito más a menos a 30 min (2km) por si quieres ahorar unos euros.
Recomendamos comprar las entradas online, aunque hay que seleccionar la hora a la que vas a ir. Si no tienes muy claro ese dato, puedes comprar las entradas allí mismo.
Nosotros recomendamos que para visitarlo con calma y sin mucho calor escojas las primeras entradas del día.

Cascada de Kozjak
Es un recorrido más cortito que el anterior, puede que unos 30 minutos andando desde el parking (y luego otros tantos para volver).
A diferencia de Tolmin, en la que hay varios puntos de interés, en Kozjak solo está la cascada. Cierto es que el recorrido en sí es bonito pasando incluso al lado del río, pero el punto de interés del lugar es la cascada.
El suelo estaba bastante mojado y en algunos sitios resbalaba bastante. Recomendamos llevar buen calzado. No hace falta zapatillas de montaña nivel experto, pero si algo cómodo y que sujete el pie.
La entrada cuesta 5 € y se puede comprar allí mismo, en la caseta de la entrada. Esta caseta no está cerca del parking, tienes que andar bastante hasta ella, ya que está cerca de la cascada.

Bovec
Bovec es un pequeño pueblo ideal para hacer una parada, comprar o comer en alguno de sus restaurantes. Como en toda Eslovenia no existen casi parkings gratis que deberás pagar. SI vas justo de tiempo o no tienes que comprar nada, este pueblo te lo puedes pasar.
En este pueblo salen la mayoría de excursiones para realizar deportes de aventura por la zona. Si quieres hacer rafting, canoa es el sitio ideal para realizar la reserva.
Río Soča
Este fue nuestro punto de desconexión en nuestra ruta por Eslovenia. Hemos apuntado en el mapa los tres puntos por los cuales accedimos al río.
Nuestra intención era bañarnos y relajarnos, pero claro, no pensamos que el agua estaría helada como todos los ríos… así que si, nos relajamos, pero solamente nos bañamos medio cuerpo.
Estaba lleno de gente, bañándose como si nada, saltando desde las rocas… Es reamente bonito y el color del agua es espectacular.
Recomendación: lleva escarpines. Eso te ayudará a caminar por el río sin resbalarte con las piedras.


Alpes Julianos
Dormir en un refugio en plenos Alpes Julianos fue una grandísima idea añadir esta parada en nuestra ruta por Eslovenia. Después de un día repleto de aventuras en plena naturaleza, y después de conducir por muchísimas curvas (si ves el hotel en el mapa o los stories de Instagram lo entenderás), llegar al refugio y salir a pasear en pleno atardecer rodeado de montañas… fue algo espectacular.

Aunque el refugio era sencillo y sin baño privado, estaba limpio. Cenamos allí, ya que no hay nada alrededor y la comida estaba super rica.
Día 2. Capilla rusa, lago Jasna, Zelenci, Vintgar, lago Bled. 38 km (36 minutos)
Seguimos nuestra ruta por Eslovenia a través de los Alpes Julianos hasta llegar al espectacular lago Bled, pero eso sí, parando en varios puntos de nuestro interés:
Capilla rusa
Siguiendo la misma carretera del refugio no tiene pérdida (aunque el acceso al parking es un poco difícil y es fácil de saltar). Te recomendamos estar atento, ya que si te lo saltas es muy difícil dar la vuelta.
Es una capilla construida por prisioneros de guerra rusos, en honor a los fallecidos durante la construcción de la carretera que cruza los Alpes Julianos.
La capilla, como tal, está bien, pero tampoco es nada del otro mundo. Es curiosa, bonita, pero no es espectacular. Si la saltas tampoco te perderías gran cosa, pero si te pierdes uno de los puntos curioso de la ruta, también tiene delito.

Lago Jasna
El lago Jasna está formado por la suma de dos lagos artificiales, interconectados en la confluencia de dos arroyos.
Sin ninguna duda, es uno de los puntos TOP de los Alpes Julianos y también de la ruta por Eslovenia.
Compramos algo de desayuno y comimos tranquilamente en uno de los bancos alrededor del lago, cuál parejita de ancianos.
En este lago te puedes bañar y hay cambiadores gratuitos.


Reserva natural Zelenci
Otro de los puntos TOP de la zona. Agua increíblemente turquesa con los Alpes de fondo, hace que la estampa sea simplemente espectacular. Es un paraíso para todo tipo de fauna y flora.
No se paga ni entrada ni parking que aún lo hace mejor.
El camino hasta el lago es realmente bonito, pero muy corto, al igual que el lago que se tarda poco en visitar. Igualmente, lo consideramos uno de los puntos más bonitos de la ruta por Eslovenia.

Garganta de Vintgar
Los sentimientos con esta visita fue como una montaña rusa. Lo separaremos en dos: la garganta y los aparcamientos.
El recorrido de la garganta es de aproximadamente 1 hora y NO circular (por lo que luego hay que volver). Me pareció un lugar espectacular.
Es mejor comprar entradas por internet, ya que es un lugar masificado. A lo mejor no todo el año, pero cuando fuimos nosotros en agosto, lo estaba. Si en tu ruta por Eslovenia puedes cuadrártelo para ir a primera hora, seguro que lo agradeces.
Al ser un recorrido no circular, al llegar al final encuentras o que vuelves en taxi (unos 7 € por persona) o vuelves andando. Tardamos algo más de 1 hora hasta llegar al coche, caminando por el monte, subidas, bajadas… creo que ahora pagaría el transporte. Además, el camino no está demasiado bien señalizado, ni es especialmente bonito.
La garganta tiene 5 aparcamientos disponibles, siendo el 1 el más cercano y el 5 el más lejano.
El pueblo estaba en obras y no logramos ir al parking 2, que es el que teníamos apuntado, por lo que solamente logramos encontrar el parking 5.
Todos valen lo mismo, 5 €. Le preguntamos al chico que cobraba la entrada al parking por si podíamos ir a otro más cercano y nos dijo que estaban todos llenos. Oh sorpresa, no era cierto…
Ese aparcamiento 5 está situado a unos 20 minutos andando de la entrada a la garganta, en subida, y a medida que nos íbamos acercando vimos el resto de aparcamientos. Vimos que iban llegando coches y que estaban medio vacíos. El calor era realmente fuerte y nos enfadamos bastante.


Lago Bled
Como podrás imaginar, después de la caminata de vuelta al coche solo queríamos descansar.
Eso sí, después de pasar por nuestro alojamiento a dejar las maletas y comer algo, fuimos directos al lago Bled un imprescindible de cualquier ruta por Eslovenia (andando, ya que teníamos el alojamiento cerquita) y fuimos a ver la iglesia que está en la isla dentro del lago.
Precio del barquito ida y vuelta: 15 €.


Día 3. Vistas lago Bled, lago Bohinj y pueblecitos. 55 km (43 minutos)
Nos levantamos a primera hora de la mañana, subimos las maletas al coche y nos dirigimos al parking más cercano a los miradores del lago Bled.
Mirador del lago Bled
Fuimos a las 9 de la mañana, y ya había un cartel en la carretera que informaba que solo podían circular los coches que iban al camping. Como nadie le hacía caso, decidimos colarnos como el resto de coches.
Cerca de la subida al mirador hay un parking, que ya estaba bastante lleno, que cuesta 5€/hora. Seguramente si vas mucho más tarde no habría sitio.
Nosotros hicimos el primer mirador llamado Ojstrica. Después de subir un monte durante unos 20 minutos al fin llegamos al primer mirador del lago Bled (y el único al que llegamos).
La subida no es fácil por la cantidad de piedras que tiene el camino. Hay un pequeño trozo con un cable para subir/bajar, ya que resbala bastante. Hay que ir con buen calzado, nada de zapatitos o chanclas.
Cuando llegamos había bastante gente. Seguramente si hubiéramos querido subir hasta el segundo mirador, habríamos estado más solos. Pero no nos valía la pena.
A pesar del “gentío”, las vistas merecen la pena.
Nosotros entre subir, hacer fotos y bajar estuvimos 1:30 h y en el parking ya no cabía ni un alfiler.

Lago Bohinij
Si juzgamos y comparamos el lago Bohinj y el lago Bled, para mi gusto gana el lago Bohinj.
El lago Bled está rodeado por una carretera que pasan infinidad de coches. Llenísimo de gente por todos los rincones y de barcos que van a la isla.
El lago Bohinj es mucho más grande que el lago Bled, está rodeado de naturaleza y aunque haya más gente bañándose, al ser tan grande siempre encontrarás un rincón para ti (si es que quieres remojarte un poco).
Hay varios parkings de pago alrededor del lago. Pagas por horas.

Plueblecitos eslovenos
Esta fue una de las decepciones del viaje. Fuimos a Eslovenia con la idea de hacer una mezcla de naturaleza, pueblecitos bonitos, algo de costa y la gran ciudad.
Lo cierto, es que estos pueblecitos (que feos no eran), estaban muertos. No había ni un alma por las calles, ni lugareños, ni turistas. Y claro, pasear por pueblos vacíos corta un poco el rollo…
Además de que fueran bonitos, esperábamos algo de vida en sus calles. Y eso que fuimos en el mes de agosto y por la tarde.
Los pueblos que visitamos fueron: Radovljica, Kranj y Skofja Loka.
Con esto no queremos decir que no vayas, sino que lo tengas en cuenta y si vas justo de tiempo prescindas de alguno o de todos.


Día 4. Liubliana
La capital nos encantó. Ciudad pequeñita, con “todo cerca”, llena de vida (todo lo contrario que los pueblecitos de antes…), bares, restaurantes… todo lo que puedes esperar de una capital.


Subida al mirador del castillo de Liubliana, visita al centro de arte Metelkova (el cual es curioso… pero no volvería), largo paseo por el centro y alguna que otra cervecita.
Sin olvidarnos la preciosa fachada del ayuntamiento o la catedral de San Nicolás, disfrutando de la calle Mesthi o comer un delicioso helado en Vigò. Liubliana no te la puedes perder.


Día 5. Velika Planina. 66 km (1 h y media, tiempo de ida y vuelta)
Acabamos de llegar a la ciudad y ya la abandonamos buscando montaña. Es una escapada perfecta en coche (1:30 h)para un día de ida y vuelta, ya que volvimos a dormir a Liubliana. También te puedes alojar allí, pero es bastante caro. En nuestro caso y para de tipo de turismo que nos gusta, no era una opción. Si eres un enamorado de los trekkings, estudia mejor la zona porque a lo mejor te interesa.


Para llegar a Velika Planina hay que coger un teleférico (hay un parking en su base) y luego seguir en telesilla (aunque podrías andar).
Tengo miedo a las alturas, pero mi miedo a subir montañas andando es peor, así que al telesilla de cabeza.
El precio ida y vuelta en esos transportes es 19 €, aunque si quieres hacer la subida y luego volver andando, cuesta 13 €. Si compras online el ticket tendrás 2 € de descuento y te ahorras una pequeña cola.
Al estar muy alto hace bastante frío comparado con Liubliana. Hay que llevar una chaqueta o algo de abrigo.


Velika Planina es el pueblo de pastores más grande de Europa. Esta compuesto al rededor de 140 cabañas y es reconocible por su característica arquitectura. Los tejados están recubiertos de tejas de abeto que casi llegan hasta el suelo.
Hay bastantes rutas de senderismos por la zona que es realmente bonita. Sí que es verdad, que ha perdido un poco la autenticidad, ya que parece muy preparado para el turismo, pero no le resta belleza.
En lo alto encontrarás baños, un restaurante por si quieres comer algo típico de la zona. Los precios son bastante elevados. Recomendamos llevar bebida y comida para ahorrar.
Kamnik
Al igual que los otros pueblecitos le falta “vidilla”. Es bonito y tranquilo, pero creemos que demasiado soso. Aprovechamos para comer allí en un paquistaní delicioso.
Como curiosidad, ha sido el único lugar en todo Eslovenia en la cual que tanto para comer o para tomar un helado nos han dicho que no aceptaban tarjeta. Es decir, hay que llevar efectivo.

Día 6. Fuentes de cerveza, Ptuj y Maribor. 130 km (1 hora y 20 minutos)
Abandonamos la capital y ponemos rumbo al punto más lejano de nuestra ruta por Eslovenia, Maribor (otro de nuestros errores).
Fuentes de cerveza
Como en todo viaje, quisimos visitar algo que nosotros consideramos “freak”. Imagina que a alguien de tu pueblo le toca la lotería y quiere gastar parte de su dinero en algo que le mole a sus vecinos.
Pues esto es lo que pasó en el pueblo de Žalec. Aunque no para “contentar a sus vecinos”, sino que para intentar que su pueblo generara más ingresos.
¿Cómo funciona el sistema de las fuentes? Es muy sencillo: compras una jarra de 1cl (muy pequeña) que lleva un chip, y cuesta:
- 3 culines: 7,6 €.
- 6 culines: 9 €.
- 10 culines: 11 €.
Digo “culines” porque, aunque la jarra sea pequeña, tampoco se llena hasta los topes. El último paso es dejar la jarra en cada una de las fuentes, apretar el botón y disfrutar.
Para aclarar, yo conduje antes de las fuentes. Después lo hizo Natalia, que no bebió.


Castillo de Celje
Si te cuadra con la ruta, es una buena visita para hacer después de las cervecitas.
Se encuentra a unos 20 minutos de las fuentes, y es una visita que puedes hacer en 1 hora o menos.
La entrada cuesta 7 € y el parking es gratis.

Ptuj
Muy cerca de la última parada de esta etapa, Maribor. Al igual que el resto de pueblos mencionados, la falta de “vidilla” hace que el pueblo tenga menos encantos. Además, el tiempo no nos acompañó demasiado. Como puedes ver en las fotos, estábamos casi solos y eran las 5 de la tarde.


Maribor
La gran decepción del viaje (para nosotros). Sí, se puede visitar y como ciudad está bien, pero desde el primer momento teníamos esa sensación de que “aquí nos hemos equivocado”.
Si te gusta el vino puede que disfrutes más de la ciudad, ya que parece que todo el turismo se dirija a ese sector. Tan es así, que en Maribor se encuentra la que dicen es la vid más antigua del mundo, con unos 400 años de antigüedad.

Día 7. Cuevas Skocjan y Postojna y castillo Pretjama. 180 km (2 horas y 10 minutos)
La zona que no puede faltar en tu ruta por Eslovenia. Para nosotros una de las experiencias que más nos gustó.
Cuevas Skocjan
No puedes perderte la impresionante cueva de Skocjan, parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y considerada uno de los fenómenos subterráneos más importantes del mundo. Aunque la entrada cuesta 24 €, en esta ocasión, el aparcamiento es gratuito.
Al ingresar a la cueva, notarás que la temperatura interior es de alrededor de 10-12°C, por lo que es importante llevar ropa abrigada y calzado cómodo. Ten en cuenta que no está permitido tomar fotos ni vídeos en el interior de la cueva.
Durante todo el tour, estarás acompañado por un guía que proporcionará explicaciones en inglés. Recomendamos comprar las entradas con antelación, ya que se agotan rápidamente.
El recorrido guiado dura aproximadamente una hora y cuenta con unos 500 escalones, en su mayoría de bajada. Quedarás impresionado por la inmensidad de la cueva y las formaciones de estalagmitas y estalactitas.
Existen diferentes opciones de recorrido de vuelta al parking en función de la dificultad y el tiempo disponible. Nosotros elegimos la vuelta de dificultad media, que dura aproximadamente 30 minutos y cuenta con unos 600 escalones. ¡No te arrepentirás de visitar este maravilloso lugar en tu ruta por Eslovenia!
Cuevas Postojna
Las cuevas de Skocjan son una de las visitas más destacadas de Eslovenia y una experiencia que no te puedes perder. A pesar de estar enfocadas al turismo, todo está muy bien organizado para garantizar una visita fluida y emocionante. Aunque el precio de la entrada (28,50 €) y del aparcamiento pueden parecer un poco elevados (6 €), puedo asegurarte que valen cada céntimo.
El recorrido comienza en un tren eléctrico que te llevará a través de un paisaje subterráneo increíble, lleno de formas rocosas imposibles y galerías espectaculares. Una vez finalizado el viaje en tren, los guías esperan para comenzar la visita guiada a pie. Hay diferentes idiomas para elegir, pero en esta ocasión también te dan audioguías en castellano. A lo largo de la ruta, te encontrarás con gigantescas estalactitas y estalagmitas que se han formado a lo largo de millones de años debido a las filtraciones de agua.
Es importante que vayas abrigado, ya que el frío es intenso dentro de la cueva. A lo largo de la visita, tendrás la sensación de estar en el centro de la tierra, explorando un mundo misterioso y fascinante.
Aunque la Cueva de Skocjan tiene más de 21 kilómetros de pasadizos y salas, solo se visitan 5 kilómetros durante la hora y media que dura la visita. El resto se utiliza para estudios y exploraciones de bioespeleología. No te arrepentirás de incluir esta visita en tu ruta por Eslovenia, ya que es una experiencia única y fascinante que te dejará sin aliento.


Castillo Predjama
Castillo Predjama, construido aproximadamente hace 800 años, es una de las atracciones turísticas más famosas de Eslovenia. Se encuentra dentro de una cueva y es el castillo más grande construido en estas condiciones, lo que lo hace impresionante a la vista. Además, figura en el Record Guinness.
Su dueño más famoso, Erasmo, es conocido como el Robin Hood esloveno y su historia es muy interesante. Sirvió honradamente a su rey, Federico III, hasta que este decidió justiciar a muerte a su mejor amigo. Erasmo enfadado, decidió aliarse con el rey de Hungría y, posteriormente, su exrey lo asedió en el castillo de Predjama.
El castillo en sí no tiene demasiados elementos de la época debido a que la humedad los deterioraría fácilmente. Aunque si deseas visitarlo, puedes combinar la visita con la cueva de Postojna por 40,90€ y obtener una audioguía en castellano.
En nuestra opinión, ver el castillo por fuera es impresionante, pero su interior no es tan interesante como cabría esperar. Si tienes poco tiempo o presupuesto, verlo por fuera es suficiente.
TRUQUITO AHORRADOR: Además, ten en cuenta que después de las 18:30 en verano, el parking no está controlado, por lo que incluso puedes ahorrarte esa parte.


Día 8. Koper y Trieste. 74 km (54 minutos)
La costa mediterránea de Eslovenia es un destino fascinante para aquellos que buscan relajarse junto al mar y explorar ciudades con una rica historia. Koper y Trieste son algunas de las joyas de la costa adriática eslovena. Esa noche la pasamos en Piran.
Trieste
Tuvimos la oportunidad de visitar Trieste y debo decir que nos gustó mucho esta ciudad Italiana. La ciudad ofrece una mezcla de cultura italiana y eslovena que la hace única en su estilo. Si tienes la oportunidad de visitarla, te recomendamos que lo hagas, pero si no, no te preocupes, tampoco es un destino imprescindible.
En cuanto a las cosas que visitar en Trieste, hay cinco lugares que no puedes perderte: el Castillo de Miramare, el Piazza Unità d’Italia, la Catedral de San Giusto, el Museo Revoltella y el Barrio de la Ciudad Vieja. Todos ellos son lugares interesantes y llenos de historia.
Además, la gastronomía italiana de Trieste es una delicia. No puedes dejar de probar los famosos helados italianos.


Koper
Koper es una ciudad portuaria situada en la costa adriática de Eslovenia. Durante nuestra ruta por el país, visitamos este encantador pueblo y nos sorprendió gratamente su ambiente veraniego. El centro del casco antiguo medieval es especialmente bonito, con una plaza llamada Titov Trg que cuenta con monumentos de influencias venecianas, como el Palacio Pretoriano y una logia de estilo gótico.
En comparación con los pueblos de interior que habíamos visitado, Koper era mucho más animado y con un ambiente relajado y agradable. Había música en vivo y una gran cantidad de restaurantes atractivos en los que probar la deliciosa gastronomía local. Además, el precio del parking nos pareció muy económico, solo 1€ la hora.
Aunque no es una visita imprescindible, recomendamos incluir Koper en una ruta por Eslovenia si se tiene la oportunidad. Es un lugar perfecto para relajarse, pasear por sus pintorescas calles y disfrutar de una tarde o noche de verano en su animado ambiente. Sin duda, es una buena opción para aquellos viajeros que buscan algo diferente en su recorrido por Eslovenia.

Día 9. Piran e Izola
Utilizamos de base Piran, pero realizamos una excursión a Izola. Hay que tener en cuenta que fuimos en verano, que tiene sus pro y contras. Estaba todo muy lleno, pero también es la mejor época para ir porque tiene mucho encanto y puedes disfrutar de sus playas.
Izola
Debo decir que Izola es un lugar encantador con sus casas de colores y sus estrechas calles adoquinadas. Aunque es cierto que es una ciudad pequeña, para mí resultó una visita muy agradable.
Sin embargo, debo ser honesto y contarles que la carretera para llegar a Izola estaba bastante concurrida y el tráfico hizo que tardáramos mucho en llegar. Afortunadamente, la belleza de Izola hizo que rápidamente se me olvidara el trajín del camino.
Es cierto que se puede visitar rápidamente, pero recomiendo que se tomen un par de horas para caminar por sus pintorescas calles y apreciar los detalles arquitectónicos.

Piran
Nuestra experiencia en Piran, una ciudad costera fue impresionante. Como amantes del mar, no podía dejar de visitar este lugar mágico.
Una de las cosas que más me impresionó de Piran fue el atardecer en la playa. Ver el sol desaparecer lentamente en el horizonte mientras las olas del mar acarician la arena es simplemente mágico. Además, la claridad del agua es increíble.
Otro punto destacable de mi visita fue la comida marinera del restaurante Fritolin Pri Cantini. Todo estaba fresco y delicioso. Definitivamente, un lugar que no pueden perderse si visitan Piran.
Una de las mejores cosas de la ciudad es que se puede recorrer todo a pie. Es tan bonita que no te cansas de caminar por sus calles empedradas llenas de historia y arquitectura impresionante. Una de las paradas imprescindibles es el campanario, por solo 2€ puedes disfrutar de las vistas panorámicas más increíbles de la ciudad.
Es importante tener en cuenta que los precios en Piran son un poco elevados, tanto en alojamiento como en el parking, así que es recomendable planificar bien el presupuesto antes de viajar. Sin embargo, puedo asegurarles que cada centavo gastado en Piran vale la pena.
En resumen, si visitan Eslovenia, no pueden perderse Piran en verano.Es una ciudad que los dejará enamorados con su impresionante belleza natural y su ambiente relajado y acogedor. ¡Sin duda, una experiencia que recordaré por siempre!

Todo lo bueno se acaba, y al día siguiente ya empezamos la ruta de vuelta a casa.
Nada más por el momento, así que… ¡Nos vemos!
