Al volver de Koh Samet, contratamos una excursión para ir a ver Kanchanaburi. La contratamos en Day Tours Bangkok y la experiencia fue buena. Son tours baratos y el truco de ese precio es que no hay guía. Te llevan a todos los sitios pero no hay ningún guía oficial eso si, o el conductor o el acompañante que va contigo a veces cuenta alguna cosa, más que suficiente en algunos casos.
En el tour que contratamos llamado “Kanchanaburi 1 day trekking tour” entra: transporte, visita al cementerio de los aliados y al museo de los prisioneros de guerra, el famoso puente sobre el río Kwai, viaje en el tren de la muerte, paseo en elefante (que no hicimos), “rafting” en una balsa de bambú, una comida estilo thai y una visita a las cascadas Erawan. Pero como diría Jack el Destripador, vayamos por partes…
Primeros pasos
Como hemos dicho, en el precio entra el transporte y eso quiere decir que te vienen a buscar a la puerta del hotel entre las 06.15 y las 07.00 de la mañana. La van hará un pequeño tour para recoger a otros viajeros y os llevarán a un punto X de Bangkok. Allí llegarán otras vans que han ido a recoger a otros viajeros de otras agencias y luego os irán repartiendo según el tour que hayáis contratado. (llevar siempre la reserva con vosotros)
Una vez acabado el tour, la van os dejará en Kao San Rd., sin posibilidad que os dejen en otro lado.
Cementerio de los aliados
La primera parada de la ruta es el cementerio de los aliados, un cementerio verde esperanza, aunque la mayor esperanza sería que no existieran estos cementerios, ya que querría decir que no hay guerras… Lugar solemne donde se puede apreciar la crueldad de la guerra viendo las edades de los fallecidos, los hay demasiado jóvenes…
Museo de los prisioneros de guerra
Adentrados en Kanchanaburi y cerca del puente sobre el río Kwai, se encuentra el museo de la guerra, el cual alberga objetos como no de la guerra, y una recreación de los trabajadores que construyeron el puente original que cruzaba el río.
Puente sobre el río Kwai
El puente original, hecho por prisioneros de guerra de la Segunda Guerra Mundial, estaba hecho de madera pero acabó bombardeado. Luego construyeron el actual, ya hecho de acero, a unos metros del primero.
Estas vías las cruza el llamado “tren de la muerte”, el cual pasa por un acantilado de estrechas vías, aguantadas por bigas de madera.
Tren de la muerte
El paseo en tren se hizo muy largo, demasiado. Si, es cierto que la parte del acantilado es muy bonita, y los paisajes de todo Tailandia también lo son, pero por lo demás es un viaje en tren normal. Os aconsejamos sentaros en el lado izquierdo del tren en el sentido de la marcha, ya que por esas ventanas veréis los mejores paisajes y el acantilado.
Paseo en elefante
Y llegó la actividad no deseada. No la queríamos hacer y no la hicimos, pero venía en el “pack” y nos llevaron allí. Sólo con ver el panorama ya se quitaban las ganas, 3 o 4 elefantes encadenados en un árbol a verlas venir. Nos sentamos a tomar una Chang mientras otros turistas no tenían tantos reparos. ¿Tendríamos que haber cogido otro tour? Puede ser pero ahora ya…
“Rafting” en balsa de bambú
En el mismo lugar de los elefantes hicimos el mal llamado rafting en balsa de bambú. Mal llamado por lo de rafting, ya que vas por un río de aguas tranquilas. Llevar calzado fácil de quitar, ya que os lo harán quitar para subir a la balsa y sobre todo, vigilar con los palos de hacer selfies… Otros turistas asiáticos que viajaban con nosotros, quisieron hacer uso de ello en la balsa y el teléfono resbaló y acabó cayendo al bambú. Tuvo suerte ya que el teléfono no cayó al río, pero si acabó bien mojado… Hay que ser cool cuando se puede ser cool…
Cascadas Erawan
La última parada del tour fue la visita a una de las cascadas de Erawan. Si, era bonita, pero no era nada espectacular o del otro mundo, por lo menos esa en concreto. Lo que la hace especial es el paisaje, por lo demás era una “piscina natural” llena de tailandeses (y algún que otro turista) bañándose.
Nada más por el momento así que… Nos vemos!