Preguntarnos cómo ir a Eslovenia hizo que llenáramos un Excel con varias opciones y precios. Te recomendamos hacer lo mismo para comprobar si desde tu ciudad hay otra opción viable:
- Volar hasta Liubliana y alquilar un coche.
- Volar hasta Venecia (ciudad italiana “muy cercana” a la frontera) y alquilar un coche.
- Ir en barco con nuestro coche, hacer la ruta y volver conduciendo o al revés (o volver también en barco).
- Ir en coche desde casa.
Intentamos calcular los diferentes presupuestos teniendo en cuenta como estaban los precios de los posibles vuelos, los coches de alquiler, la gasolina en ese momento, los peajes y la “viñeta eslovena”, que no deja de ser otro peaje, etc.
Nuestra decisión
Después de dar muchas vueltas, decidimos que iríamos en coche desde nuestra casa, a pesar de que fueran unas 14 horas y media de conducción de ida, y otras tantas de vuelta.
Eso hizo que nuestra ruta de 9 días por Eslovenia al final se convirtieran en 14 días. No es que necesitáramos otros 5 días de viaje para llegar allí y volver, sino que, ya que cruzábamos Francia e Italia, aprovechamos para hacer algunas visitas.
Es cierto que son muchas horas de conducción, pero si te lo tomas como parte del viaje y vas haciendo paradas, no se hace tan pesado.
Nuestros cálculos
Fuimos a la web de Vía michelín y calculamos los gastos aproximados de gasolina y peajes. Nos salieron en total unos 766 € ida y vuelta (en la imagen son los gastos de ida):
También miramos lo qué nos costaría un coche de alquiler, por si quisiéramos coger un vuelo y luego alquilar. El vehículo costaba (el más barato) unos 110 € por día. Eso se traduce en 990 €, más 100 € del seguro extra para evitar problemas futuros.
Y luego, pagar los vuelos hasta allí, que se iban a unos 300 € en total.
Acabamos poniendo en una balanza los 766 € y 30 horas de coche (ida y vuelta desde Barcelona) y los 1400 € aproximadamente de la otra opción, y la decisión fue fácil.
El viaje con sus paradas
En el mapa verás un trazo azul que se divide por el centro. Son los viajes de ida y vuelta. A la ida fuimos por Milán y a la vuelta por Mónaco. Y a lo mejor te preguntas… ¿Por qué?
La zona de Canes, Niza y Mónaco (zona sur de Francia) suele tener muchos atascos, y nos comentaron: “podríais ir hacia el norte, evitando así la costa”. Así que decidimos hacer las dos rutas para comparar:
- La ida (ruta norte), la hicimos por zona montañosa, lo que significa carretera de un carril y curvas con bonitas vistas.
- La vuelta (ruta sur), nos encontramos con ese tráfico por la costa.
Según Google, los tiempos de ambas rutas son similares (se tarda un poco más por la ruta de montaña), así que lo que prefieras. Yo soy incapaz de elegir qué opción me gustó menos: curvas o atascos.
Ida. Día 1. Barcelona – Vaie (Italia). 840 km (9 horas)
Los inicios de viaje siempre son intensos, por eso este día fue de conducción pura y dura y cruzamos Francia. Paramos varias veces para descansar y cambiar de conductor.
Solo teníamos “programada” una parada en Aix-en-Provence. Queríamos volver a comer las Madeleines De Christophe. Recomendadas al 100 %.
Ida. Día 2. Vaie – Eslovenia. 600 km (6 horas)
Aunque más corto, este fue el segundo día largo de conducción, por lo que, ahora sí, quisimos hacer parada para visitar Verona, a unas 3 horas de donde estábamos.
Está claro que Verona es una ciudad para pasar un día entero o incluso un fin de semana, pero era perfecto para lo que queríamos: una visita de unas 3 horas, para estirar las piernas y comer.
En el mapa encontrarás dos aparcamientos. El llamado “aparcamiento Verona” (no es el nombre oficial) es una zona azul muy cerquita de la Porta Scaligero. Nosotros, al llegar un domingo, no pagamos.
El otro aparcamiento, algo más lejano, leímos por internet que era gratuito. No llegamos a ir, así que no lo tenemos comprobado.
Después de comer, dedicamos las 3 horas de conducción que faltaban hasta nuestro primer hotel en Eslovenia.
Vuelta. Día 1. Piran – Piacenza. 447 km (4 horas y media)
A lo mejor te preguntas por qué el primer día de vuelta “solo” hicimos 5 horas de trayecto. Pues porque pasamos el día en Venecia, a unas 2 horas y 15 minutos de Piran.
Aparcamos en el parking Parcheggio auto Porta Blu (también está al lado el Porta Rossa) a las afueras, y fuimos hasta “el centro” en autobús. También se podía ir en tranvía, pero fuimos en bus por qué llegó antes.
Ambos parkings son prepago de zona azul. Nosotros pagamos 8 € por 5 horas. El trayecto en bus cuesta 2 € por persona y trayecto. Total 16 €.
A quien no le importe pagar un poco más, hay un parking al lado de la estación por 25 € (ya en el centro).
Vuelta Día 2. Piacenza – Arles. 586 km (6 horas)
Pasó lo que sabíamos que pasaría. Todo el tramo costero de Mónaco, Niza y Canes, fue un gran atasco. Solo quedaba una cosa… paciencia.
Es cierto que si miras tiempo, ves que el trayecto de vuelta duró media horita menos que la ida, incluso con atasco, pero ya sabemos lo que puede cansar un gran atasco…
Al llegar a Arles fuimos directos al hotel y no visitamos nada.
Vuelta Día 3. Arles – Barcelona. 415 km (4 horas)
Otro día de pura conducción. Últimas 4 horas de viaje hasta casa.
Resumen final
Sí, es cierto que es un viaje por carretera muy largo, pero el truco para que no se haga tan pesado es ir cambiando de conductor cada un par de horas, y buscar algunas ciudades en las que hacer una pequeña visita.
Alargas un poco el viaje, pero descansarás más y desconectarás de tanta carretera.
Nada más por el momento, así que… ¡Disfruta del viaje!
