Si has leído nuestro post sobre Xi’an ya sabrás que no nos gustó la visita a los guerreros de terracota. Bueno, más que decir que no nos gustó, es un “nos decepcionó bastante”. De todos modos, es algo que por historia se ha ganado un sentimiento de “obligación” y más si estás en Xi’an. Por eso te queremos dar algunos consejos para organizar tu visita.
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Transporte
Como es habitual al visitar grandes lugares… ¡MADRUGA! (a no ser que estés un par de días en Xi’an y no tengas prisa). Llegamos a la estación a las 9 de la mañana para coger el bus y había una cola de unas 2h. Eso hizo que para nosotros no fuera una opción viable.
Para ir a los Guerreros hay que ir a la estación de trenes de Xi’an y coger el bus 306. No es la misma estación a la que llegarás a la ciudad (la estación de trenes rápidos es otra). Te aconsejamos preguntar en el hotel y si puedes, pide un taxi. Nosotros acabamos yendo en bus urbano y la verdad, no se ni como llegamos…
Mirando por internet hay una opción de shuttle gratuito en bus desde la estación del norte, pero no lo podemos confirmar al no haberlo hecho. Aunque si es gratuito podéis contar el tiempo de espera. Aunque solo lo podemos comparar con agosto, que es cuando fuimos nosotros. Puede que en otra época sea algo más tranquilo.
Nosotros, al llegar a la estación y ver el percal, empezamos a buscar un transporte privado para que nos llevara. Acabamos pagando bastante más de lo que íbamos a pagar, pero era la única opción viable si lo queríamos hacer. Tenemos que recordar que teníamos programado un vuelo esa misma tarde para ir hasta Chengdú. Si hubiéramos querido ir en tren nocturno, seguramente no habríamos tenido tanta prisa, pero con el vuelo no nos podíamos arriesgar.
Después de regatear un poco (teníamos un rival duro), acabamos pagando 430¥ (unos 55€) para que el conductor nos llevara de vuelta al hotel a coger las maletas, nos llevara a los guerreros, nos esperara mientras hacíamos la visita y luego nos llevara directos al aeropuerto. Todo esto en tiempo es igual a unas 3h y media solo de transporte entre ida y vuelta, más unas 2h de visita.
Si te paras a pensar no es carísimo porque pagamos 11€/hora entre los dos. Es caro si lo comparas con el bus, pero el tiempo que te ahorras es brutal. Además de ser una necesidad para nosotros. Si, el conductor se quedaba en el coche esperando con nuestras mochilas en el maletero. ¿Nos fiamos? Pues si. Eso si, pasaportes siempre encima y si podéis, hacer una foto al coche y la matrícula (por si pasara algo…).
La visita
Dedica 1 día entero a la visita a los Guerreros, o por lo menos no programes un vuelo la misma tarde como hicimos nosotros. Se nos fue un poco de las manos, aunque nos dio tiempo material de hacerlo.
Entrada: La entrada cuesta 150¥ (unos 18€) de marzo a noviembre y 120¥ (unos 15€) de diciembre a febrero.
La visita consta de 3 naves a cada cual más grande. Podríamos decir que la nave 1 es la más impresionante (y más llena de gente) y luego, por orden, la 2 y la 3. Para no ir “decayendo”, recomendamos empezar por la nave nº3, luego la 2 y acabar con la nº1, la mejor.
Nuestra opinión
No es una visita que la disfrutáramos mucho. Lo mejor de los guerreros es la historia que hay detrás. Que estén hechos a mano, que muchos de ellos estén en perfecto estado, la cantidad que hay, los caballos, pero… ¿Una vez que estás allí? Nosotros nos quedamos con la sensación de “si, hay una cantidad de guerreros enorme, pero… tampoco es algo “majestuoso” de ver. Me sorprendió más el tamaño de las naves que su contenido.
Visitar los Guerreros de Terracota de Xi’an (siempre bajo nuestra opinión) sirve más para poder decir que los has visto que para disfrutar de la visita.
No es que digamos que no vale nada la pena visitar los guerreros, no es eso, pero si hacemos un TOP 10-20 de nuestro viaje a China, seguramente los guerreros no aparecerían en dicha lista. O si me apuras quedarían de los últimos.
Las naves son enormes, pero hay más personas dentro que guerreros. Además, el calor que hace en el interior es bastante insoportable (por lo menos en agosto).
Como suele ser habitual en lugares así (guerreros, la gran muralla…), hay un circo montado al final de la visita con tiendas y restaurantes y parece más un parque temático que un lugar emblemático.
¿Los habéis visitado? ¿Os gustó la visita?
Nada más por el momento, así que… ¡nos vemos!