Los dos grandes motivos para visitar Chengdú (aparte de para seguir bajando por este gran país que es China) son visitar la reserva de pandas y hacer una escapadita de 1 día a Leshan y su gran Buda.
A nosotros nos encanta usar Google Maps para nuestros viajes para poner el street view y ver como son las calles, la del hotel, las visitas… al tener memória fotográfico eso ayuda mucho a situarse. Pues como en China está censurado no lo pudimos hacer y nos encontramos con una ciudad super moderna. Seguramente la ciudad más parecida a la Asia moderna como Tokio en Japón.
Total, Chengdú es una ciudad pequeñita que solo tiene 11 millones de habitantes (1/4 de España). Os podéis imaginar lo grande que és 🙂
Aquí tenéis la guía completa del viaje 🙂
Cómo llegar a Chengdú
Como ya te explicamos en el post de Xi’an, teníamos la opción de llegar en tren pero decidimos coger un avión. Queríamos ahorrar en tiempo aunque eso significara pagar de más. El vuelo no fue tan caro como para tener que descartarlo y si con eso te ahorras unas 14h de tren… eso que te llevas.
Además, como la siguiente parada del viaje era Fenghuang y nos íbamos a chupar otras 14h en tren, no queríamos repetir 2 veces.
Una vez llegados al aeropuerto de Chengdú, tocará coger un bus hasta la parada de metro. Nosotros compramos billetes para el bus que lleva hasta el Downtown y el Hotel Mingshan. Podéis seguir vuestra ruta con la app Maps.me y así sabréis cuando bajar. Tardamos unos 30 minutos en llegar. De ahí fuimos al metro y al hotel.
Para comprar los billetes de bus hay que ir a la taquilla que hay fuera del aeropuerto en la zona de buses. Allí hay un cartel como el de la foto, donde marca las diferentes líneas de metro. Aunque no se aprecie mucho en la foto, en el número 1 pone Minshan Hotal al final del todo.
Qué ver en Chengdú
Chengdú, como ya hemos dicho, es una ciudad muy grande pero no deja de ser una ciudad de paso. Por eso te traemos solamente los 2 lugares imprescindibles para nosotros. Son muy diferentes entre ellas.
Jin Li Street
Chengdú es una ciudad enorme y moderna, por lo que encontrarse un rincón “clásico/histórico” está muy bien. Como no, está lleno de gente, tiendas y restaurantes, pero el ambiente es muy bonito y sin ninguna duda vale la pena.
Está registrado que la calle Jinli ya era importante durante la dinastía Qin (221 aC – 206 aC) y posteriormente durante el reinado de Shu. Se comerciaba con el badalanquín (una tela rica y ornamentada). Entonces se la conocía como la primera calle del reinado de Shu.
Ya en nuestros tiempos la quisieron restaurar y devolver a su “estatus” y la reabrieron al público en 2004.
Edificio IFS y Chunxi Road
El edificio IFS es un centro comercial pero no destaca por eso. Destaca por tener un panda gigante trepando por su terraza. La entrada es totalmente libre y solo hay que coger el ascensor hasta la última planta.
Todas esas calles no dejan de ser el barrio moderno de la ciudad. Está lleno de centros comerciales, tiendas, restaurantes… un lugar con mucha vida y mucho movimiento.
Llegamos allí directos desde la reserva de pandas. A la salida hay una casita de color amarillo para comprar billetes de bus a diferentes zonas de la ciudad. Compramos billetes para ir a Chunxi Road y nos costaron 8¥ cada uno. El edificio IFS está muy cerquita. Sino, puedes ir en metro a la parada Chunxi Road de la L2.
Visita a la reserva de Pandas
Es bien conocido que los osos panda son una especie condenada a extindirse si no se le ayuda. La Chengdu Research Base of Giant Panda Breeding (base de investigación de la cría de Panda gigante de Chengdú) se encarga de ello. Los pandas gigantes son un tesoro nacional en China, por lo que tienen un especial interés en conservar la especie.
En la base no solo hay pandas gigantes. Hay otras especies “raras” en peligro de extinción como el panda rojo (que no conocía hasta el momento). Además otros animales son alimentados y criados allí como las cigueñas blancas, las grullas de cuello negro y otras 20 especies.
Podríamos decir que esta base “es un zoo” para especies en peligro o riesgo de desaparecer. No es el típico zoo con los animales enjaulados, pero para nosotros no deja de ser un zoo. Seguramente un “zoo necesario” para mantener con vida estas especies en concreto. No se si sin este lugar (y algún otro que hay por China) los pandas podrían subsistir o si lo cerraran al público se podría mantener.
Es un lugar con muchísima vegetación y eso hace que haya muchísima humedad. Lo más normal es ver a los pandas durmiendo, aunque si vas muy temprano los puedes llegar a ver desayunando bambú. Nosotros fuimos a primera hora y vimos de todo: durmiendo, comiendo, jugando…
Cómo llegar
Es facilísimo. Sólo hay que bajarse en la parada Panda Avenue de la L3 del metro. ¿Nombre adecuado no? Una vez allí, sigue las indicaciones para salir por la puerta correcta. Allí encontrarás un bus “con la forma de panda” que te llevará gratis hasta la reserva si les compras las entradas a ellos. Es un bus oficial y las entradas no son más caras por incluir el transporte.
Precio y horarios
La entrada cuesta 53¥ aunque si llevas algún carné de estudiante te costará 28¥ (si cuela, a nosotros nos coló).
Aunque la reserva abre en verano de 07.30h a 18.00h, recomiendan estar allí de 9-10 am para verlos desayunar.
Visitar al Gran Buda de Leshan
El problema de nuestra ruta con Leshan fue que fuimos un sábado (un sábado de Agosto). No madrugamos pero tampoco llegamos super tarde. Llegamos a Leshan a las 10 de la mañana y ya hicimos unas 2h de cola.
Durante esas 2h y pico de cola vimos de todo… hasta un intento de suicidio. Dos mujeres discutieron (parecía madre e hija) y la hija fue hasta el borde (junto al precipicio) dispuesta a saltar pero la interceptaron. Nos quedamos… 😰.
El Buda gigante de Leshan está considerado como patrimonio de la humanidad y lo empezaron a contruir en el año 713 y lo acabaron en el año 803. Estuvieron 90 años picando piedra (y nunca mejor dicho). 71 metros de Buda, una barbaridad.
El recinto del Buda gigante es muy grande. No solo hay el gran buda, también está el buda dormido y unas cuevas. Pero seremos honestos… después de las 2h de cola, los 45 minutos bajando escaleras y los 30 minutos de subida acabamos extasiados y no quisimos seguir con la visita. Nos fuimos a comer algo y de vuelta a Chengdú.
Cómo llegar
Hay 2 opciones básicas: tren o bus. Si lo hubieramos pensado bien habríamos comprado los billetes de tren con antelación, como hicimos con los largos trayectos. Pero no lo hicimos y nos quedamos sin billete, así que tocó tirar de bus.
La estación de buses se llama Xinnanmen Bus Station y está cerca de la parada de metro Xinnanmen de la L3. El billete cuesta 47¥ y el bus tarda unas 2h y media en llegar. Las taquillas están en el primer piso y los baños, por si os interesa, en la planta baja.
Tanto si vas en tren como si vas en bus, te tocará buscar un transporte hasta el recinto del Buda. En nuestro caso cogimos una van compartida con otras personas que nos llevo en unos 20 minutos por un precio cada uno de 5¥. No nos dejó en la puerta y al final andamos unos 15 minutos más.
ATENCIÓN: Si te pasa como a nosotros, la van no te deja en la entrada del gran buda. Te deja en la entrada del buda acostado. Está en la misma zona pero allí no se puede comprar la entrada del buda gigante y la entrada conjunta cuesta 170¥.
También se puede coger el bus 13 pero no podemos dar consejos de este transporte al no haberlo usado.
Precio y horarios
El precio para ver al Buda Gigante es de 90¥ y tiene un horario de 09.00h a 16.30h.
Aunque nosotros no lo hicimos te damos una idea por si te apetece. Se puede ver el buda desde el crucero por el río. No es mal plan para ahorrarte el gentío y las grandes colas, aunque puede que tengas suerte y no encuentres tanta gente como nosotros.
Dónde dormir
Nos alojamos en el Chengdu Meizhixing Hotel y nos costó 47€ las 2 noches. Para nuestra sorpresa, cuando llegamos al hotel no vimos ese nombre por ningún sitio y vimos uno llamado Jiang Junn Inn. Se parecía a las fotos de booking así que entramos a preguntar y era ese hotel y tenían nuestra reserva.
Claro, nosotros porque tuvimos suerte y no habían más hoteles en la zona y preguntar era fácil, pero eso puede llegar a ser un problema y de los gordos. Además llegamos bajo un diluvio importante y queríamos dejar de mojarnos.
El hotel es muy moderno y tiene una parada de metro a 2 minutos andando. Además, Tianfu Square (lo que podríamos decir el centro de la ciudad y por donde pasan 2 líneas de metro) está a unos 10-15 minutos andando.
Wifi de buena calidad y desayuno NO incluido.
Nada más por el momento así que… Nos vemos!
