Ya hablamos de los datos útiles sobre Budapest y presentamos la ciudad como una de nuestras favoritas, por no decir LA favorita. Llegó el momento de decir el porqué. ¿Porqué nos gusta tanto Budapest? ¿Qué se puede ver? Y comer… se comerá bien?
Nos gusta tanto la ciudad, hay tanto por hacer y ver y tenemos tanto que explicar, que se nos ha hecho un post un poco larguito… pero seguro valdrá la pena 🙂 .
Vamos al tema… que viene cargadito!
Antes de empezar a hablar de la ciudad, tendríamos que hablar un poco de la historia de Hungría. Es un país que nunca, nunca, nunca ha ganado una guerra. Esto quiere decir que ha sido destruido más de una vez.
Durante la II Guerra Mundial, Budapest fue casi destruida por completo. Todos los edificios que veréis allí son reconstrucciones. Muy fieles y majestuosos, pero reconstrucciones.
Qué ver en Budapest
Castillo de Buda
El castillo que hoy en día está en pie es un cascarón: Reconstruido por fuera pero vacío por dentro. Durante la “ocupación” nazi, la zona de Buda (dónde está el castillo) fue su base. Imaginaros como quedó toda aquello durante la guerra y los posteriores saqueos rusos.
¿Qué quiere decir eso… que no vale la pena ir? Para nada. Por fuera continua siendo espectacular, asombroso e impactante. Pero por dentro no tiene historia, no tiene “alma”, es un museo de arte más.
El castillo alberga una biblioteca, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Está lleno de obras de arte (seguramente maravillosas pero que nosotros no sabemos apreciar) y de la historia romana de la ciudad. No esperéis una bonita casa señorial, ni un castillo repleto de decoración de la época ni nada por el estilo. Por dentro es un edificio normal.
Bastión de los Pescadores
Para nosotros es “el símbolo” de la ciudad junto al Parlamento. Uno de esos lugares que por su estética llama la atención y un lugar de visita obligada.
Está muy cerquita del Castillo de Buda, en la misma colina, por lo que si subes a uno puedes ir al otro. Las vistas de Pest desde allí son fabulosas. Podríamos decir que es el mejor mirador de toda la ciudad. Recomendación: Ir a ver el atardecer allí, así también lo veréis de noche 🙂
Para subir a su “muralla” se debe pagar unos 3€. ¿Vale la pena? Para nada. Tienes las mismas vistas, solo que 3 metros por encima. Pudiendo ir gratis por la noche (ya que nadie vigila) no vale la pena.
Una cosa que no hicimos pero que haremos cuando volvamos, será ir a comer un dulce a la Pastelería Ruszwurm. Dicen que es la mejor pastelería de la ciudad y dónde Sissi la Emperatriz comía sus tartas favoritas. Si queréis sentiros como emperadores ya sabéis dónde tenéis que ir.
Los autobuses nº 16, 16A y 116 os deja a los pies del Bastión. Billete incluido en el abono que os explicamos en el post de consejos. Otra forma de subir hasta allí es en funicular, pero el precio ya no esta incluido en el abono de transporte. Si no hace tanta calor podéis subir andando, es un recorrido muy bonito.
Iglesia de Matías y Basílica de San Esteban
La primera de ellas se encuentra justo al lado del Bastión de los Pescadores. La segunda en el centro, cerca de la parada de metro Deák Ferenc Tér (donde pasan 3 líneas).
La iglesia de Matías impone por su arquitectura y la Basílica por sus torres y su altura (igual de alta que el Parlamento). Además, para los madridistas (si, toca hablar de fútbol) les gustará saber que en la basílica está enterrado Ferenc Puskás. No os dejarán visitar la cripta a no ser que digáis que sois del Madrid y os encontréis con un vigilante guasón 🙂
No es casualidad que tanto el Parlamento como la Basílica tenga la misma altura: 96 metros. Con esto se quería simbolizar que el poder de la iglesia y el poder político están a la misma altura y deben convivir en paz e igualdad.
Mercado central
El mejor desayuno (y en el que se nos fue la olla pidiendo) que hemos probado en mucho tiempo. El mercado en si es enorme y cuando se construyó fue el más grandes de toda Europa. Allí podréis encontrar tanto comida y artesanía típica, como tiendas de souvenirs. Aunque con el tiempo se ha vuelto más turístico, no ha perdido su esencia y la gente de Budapest sigue comprando en él.
En 1991 fue declarado en ruinas y cerrado al público, hasta que lo reabrieron en 1994. Podéis llegar al mercado por Váci Utca, una calle comercial llena de tiendecitas y restaurantes.
ATENCIÓN! Lo podéis visitar cualquier día de la semana excepto del Domingo! Si visitáis Budapest un fin de semana tenerlo en cuenta, los Domingos cierra.
Parlamento
No llegamos a entrar, pero su visita por fuera ya merece la pena. Es majestuoso, el tercero más grande del mundo después del de Rumanía y Argentina. (Si, los húngaros lo hacían todo a lo grande).
Hungría era una de las grandes potencias mundiales y cuando se plantearon la construcción del parlamento, hicieron un concurso. Obviamente ganó este, pero como en aquella época estaban “montados en el florín”, construyeron los tres edificios finalistas. ¿Qué sobretis eh? Los otros dos edificios están situados justo detrás.
El parlamento tiene una simbología muy fuerte. No solo fue construido para que fuera bonito. Entre uno de estos símbolos son sus 365 puntas negras, para que los parlamentarios húngaros recuerden que deben trabajar los 365 días del año por los ciudadanos que representan. Podéis comprar entradas aquí.
Zapatos en el Danubio
No es un monumento majestuoso. No es un monumento bonito. Pero sin duda es uno de los monumentos con más significado que recordamos.
Los zapatos son un recuerdo a los judíos asesinados a orillas del Danubio durante el holocausto. Uno de los métodos más crueles, si es que esto puede tener algún tipo de clasificación…
Ataban a un grupo de judíos, les obligaban a sacarse los zapatos y a poner todas sus pertenencias de valor en ellos, los ponían a la orilla del río y disparaban al primero y al último. Con esto, todo el grupo caía al río helado, se ahogaban y los asesinos ahorraban en balas.
La Gran Sinagoga y el barrio judío
Tal y como hemos dicho antes, en Budapest se hace todo a lo grande y la Sinagoga no podía ser de otra manera. Es la segunda más grande del mundo, superada por la de Jerusalén.
Budapest tenía una de las comunidades judías más grande de toda Europa, pero no disponían de Sinagoga. Como no conocían a ningún arquitecto de sinagogas, eligieron a uno que construía iglesias. Si os fijáis en el estilo del edificio, os puede recordar a la Alhambra de Granada. El arquitecto se informó mucho de ese estilo ya que desconocía por completo como hacer una sinagoga, y lo más parecido que conocía era la arquitectura árabe española.
La Sinagoga es una de las “entradas” del barrio judío de Budapest y también lo fue del Ghetto judío durante la “ocupación” nazi.
Hungría tiene un pasado muy oscuro: Fue el primer país con ley antisemita, mucho antes de la II Guerra Mundial y la llegada de los nazis. Los húngaros fueron aliados alemanes desde el primer momento y dejaron entrar a sus tropas en el país, sin oponer ningún tipo de resistencia. Solo cuando vieron que iban a perder la guerra, se aliaron con los rusos. A Hitler no le sentó nada bien la decisión y destrozó la ciudad desde dentro.
Actualmente el barrio judío es el barrio de moda de la ciudad y se ha borrado casi por completo su trágico pasado. Es un barrio lleno de vida: restaurantes, pubs y ocio nocturno. Si queréis comer barato, este es el mejor barrio para hacerlo. Si os gusta el street art disfrutareis mucho paseando por sus calles ya que muchos edificios tienen grandes murales.
Puente de las Cadenas
Idea: Subir en autobús hasta el Bastión de los Pescadores, hacer la visita conjunta con el Castillo de Buda y bajar andando. Cuando lleguéis abajo tenéis el Puente de las Cadenas esperando 🙂 Vigilar con los sombreros (como si fuerais vestidos de época) porque sopla el viento (y mucho).
Cuenta la leyenda que el escultor se suicidó al ver que la gente descubrió que a los leones les falta la lengua.
Como todo en Budapest, el actual Puente de las Cadenas es una reconstrucción del original, destruido por los nazis durante su “ocupación”. El original se construyó hace más de 160 años y si el original siguiera en pie, sería el más antiguo de todo Budapest.
Budapest tiene algunos puentes más, como el Puente de la Libertad. Este puente fue inaugurado por el Emperador Francisco José y os preguntareis… ¿Quién es este señor? Pues es el marido de la famosa Sissi Emperatriz. Sissi la Emperatriz era una gran enamorada de la ciudad y pasó largas temporadas allí. La ciudad también tiene un puente en su nombre.
El monumento ¿de la vergüenza?
Como bien sabréis, la derecha extremista está cogiendo cierta fuerza por toda Europa. Son muchos los países en los que esos partidos o forman parte del gobierno, o entran en alianzas o son una dura oposición. En Budapest, el partido de la cruz flechada (extrema derecha) levantó este monumento en recuerdo a la “ocupación” nazi de la noche a la mañana.
No es un decir. Levantaron este monumento la noche de año nuevo de 2013. Por lo que después de salir de fiesta, Budapest se levantó con este monumento “especial”.
Este monumento es considerado el más odiado de toda Budapest. Pero, ¿cómo un monumento a las victimas del nazismo puede ser odiado? Para empezar es un monumento a las víctimas de la “ocupación” alemana en Budapest. Si lo observáis, se ve a una águila imperial (símbolo de la Alemania nazi) atacando al ángel San Gabriel, símbolo de Hungría. Pobres húngaros que fueron ocupados por los nazis… Como ya hemos comentado antes, Hungría fue aliada en todo momento de Hitler y Budapest no fue ocupada. Las tropas alemanas fueron invitadas a entrar y no tuvieron ninguna oposición por parte del ejercito húngaro.
En rechazo a este monumento, los familiares de las víctimas del nazismo han creado un contramonumento. En él se ven objetos, cartas y fotos de aquellas personas que perdieron la vida en mano de los nazis alemanes.
Qué hacer en Budapest
Visitar un balneario
Visitar Budapest y no ir a un balneario es un pecado. ¿A cuál? Eso ya depende de cada uno. Por ejemplo, nosotros fuimos a los baños Széchenyi y en algunos momentos lo hubiéramos cambiado con mucho gusto. Sobretodo cuando nos encontramos a un grupo liándola en la piscina exterior como si fuera un parque acuático.
Hay diferentes tipo de entrada pero la gran diferencia de precio es entre “cabina” 5600 Ft o “gabinete” 5100 Ft Se traduce en “¿dónde te quieres cambiar?”. El gabinete es un vestuario compartido y dividido por sexos (obviamente). Dejas las cosas en una taquilla y ale, a bañarte.
La cabina es una cabina privada. Te cambias en privado y dejas las cosas allí dentro. Si sois pareja y compráis una cabina y un gabinete, os saldrá más barato y os cambiáis en privado.
Está situado en la parada de metro Széchenyi fürdő de la línea 1, la amarilla. Está en el parque Városliget, un parque muy bonito en el que se pueden hacer dos visitas más: el Castillo de Vajdahunyad (ahora museo de agricultura) y la plaza de los héroes.
Free tour
Últimamente nos hemos aficionado a los Free Tours y esta vez lo hicimos con White Umbrella. Aparte del free tour tienen otros muy interesantes, así que si os cuadra la agenda ya sabéis :).
En este tour descubriréis mucha historia de Budapest y de Hungría que seguro que desconocíais, aunque os hemos ido dando unas pinceladas en este post.
La historia de Budapest esta marcada por grandes momentos de la historia, aunque algunos muy oscuros. Fue la ciudad favorita de Sissi la Emperatriz pero también una de las más castigadas de la I y la II Guerra mundial. Todo esto y más, lo descubriréis en el free tour durante 3h.
Tranvía nº2
Seguramente uno de los recorridos más bonitos de Europa. El tranvía nº2 de Budapest recorre la costa del Danubio en el lado de Pest (a la derecha del mapa). Una bonita manera de ver la ciudad. Cómo no, incluido en el precio del abono de transporte.
Tiene paradas en el Mercado central, el puente de las Cadenas, el Parlamento y en isla Margarita. Y aunque pasa por el lado de Pest, tienes unas bonitas vista de Buda, el castillo y el bastión.
Subir al Monte Gellert
Cruzando el puente de la Libertad, justo al lado del mercado municipal, os encontraréis el Monte Gellert. ¿Os suena el nombre? Lleva el nombre de San Gerardo, aunque todo el mundo lo conoce por el balneario que está justo a sus pies, el balneario Gellert.
La subida es durilla… sobretodo si vais en verano y pega el sol. Justo en la cima está la Ciudadela de la ciudad, con la estatua de la Libertad sosteniendo una hoja de palmera. Para bajar decidimos dar una vuelta demasiado larga… así que os recomendamos volver sobre vuestros pasos y una vez lleguéis a la base, coger el tranvía.
Museos
Cuando planteamos este viaje tuvimos mucha suerte, las cosas como son. La semana antes de ir nos enteramos que el Sábado 23 de Junio era la noche de los museos en Budapest. ¿Y eso que significa? Que pagando 1700 HUF (unos 5,5€) te daban una pulserita (como si fuera una discoteca o un todo incluido) y eso te daba acceso a todos los museos de la ciudad. Teniendo en cuenta que cada museo en Budapest cuesta unos 1400 HUF, triunfamos 🙂
Aunque también es cierto que les falta pulir detalles a esa noche de los museos… Muchos museos no respetaron los horarios marcados en la página web, con el consiguiente cabreo de los turistas. O llegabas y no te dejaban entrar, o directamente tenían la puerta cerrada.
Aunque no pudimos entrar a muchos, hay varios museos muy interesantes se te interesa el arte o la historia de la ciudad: El Memorial del Holocausto, la Galería Nacional, el Museo de Historia, Hospital in the Rock, Casa del terror o Memento Park son algunos de los más recomendables.
Ruins Bar
Son los pubs de moda en la ciudad. La traducción literal es “bar en ruinas” y es básicamente lo que es. Edificios de más de 100 años reconvertidos en bares con lo puesto: Paredes rotas, graffitis, bicicletas abandonadas, bañeras que ahora sirven de asiento,…
El primero y más famoso es el Szimpla Kert, situado en el barrio judío. Es de entrada gratuita aunque se suelen formar colas para entrar. Además de este hay otros como: Púder, Filter Klub, Corvin Teto, Instant, Fogas Haz,… y un montón más.
Y… ¿de dónde salieron los ruins bar? El ayuntamiento se encontró con un montón de edificios en ruinas que necesitaban restauración. Empezó a venderlos a “precio de saldo”. Unos para ser convertidos pisos restaurados, otros para ser convertidos en hoteles de lujo y otros para ser pubs. Lo “barato” de estos pubs es que restauración… poca.
Escape Room
Si sois aficionados a los escape room, en Budapest tenéis una oportunidad de oro. ¿Sabéis dónde se hizo el primero? Vale, la respuesta es fácil porqué estamos hablando de ello… en Budapest!
Se llaman Parapark (tienen varios por España también) y podéis reservar aquí.
Si habláis un poco de inglés, el idioma no tiene porqué ser un problema. Tenéis que estar un poco atentos a la explicación inicial (en inglés) y luego hacer el escape room. Dentro no hay necesidad de hablar ningún idioma. Aunque claro, si tenéis alguna duda podéis contactar con ellos 🙂
Otros datos básicos
- El metro de Budapest es el metro subterráneo más antiguo de toda la Europa continental. El segundo de toda Europa si contamos el de Londres.
- La avenida Andrássy es la más importante de Budapest, algo así como la 5ª avenida húngara.
- La ópera de Budapest es uno de los edificios renacentistas más importantes de toda Hungría. Una visita, aunque desde fuera, es obligada.
- En la calle Oktober 6, a la altura de la Basílica de San Esteban, se encuentra la estatua de un policía gordito. Si le tocáis la barriga tendréis la suerte de no engordar (luego no echéis la culpa al policía…)
- No tardéis mucho en visitar la ciudad! Grandes empresas americanas están aprovechando que hay muchos edificios baratos que necesitan reconstrucción, y construirán hoteles de lujo. Eso quiere decir incremento de precios en todo…
Nada más por el momento así que… Nos vemos!
