Como puede que ya sepas, nuestro viaje a Jordania empezó algo… accidentado. Si no lo sabes y te interesa saber que pasó, lo puedes leer aquí. Al tener que modificar la ruta en el último momento nos dejamos sin ver muchos lugares interesantes, pero pudimos salvar lo que para nosotros era lo más importante: Petra, el desierto de Wadi Rum y el Mar Muerto. Ahora te traemos, qué ver en Petra.
Además, te traemos este post para que no te pierdas nada en tu visita. Con una entrada a Petra de dos días (incluido en el Jordan Explorer Pass) podrás hacer más de una ruta andando, repartiendo el esfuerzo en esos dos días.
¡Vamos a ello!
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Cómo llegar a Wadi Musa
Nada más llegar a Jordania cogimos el coche de alquiler y pusimos dirección al sur, hacia Wadi Musa. En ese momento no teníamos internet, por lo que no podíamos usar Google Maps. En su lugar usamos la app maps.me. Te dejamos el link con las instrucciones de cómo usarlo. Siempre puedes comprar una tarjeta SIM al llegar al aeropuerto y ponerla en tu teléfono.
Las carreteras son mejores de lo que esperaba. Hay tramos con muchos baches pero por lo general estan en perfecto estado. Eso si, hay que vigilar que no haya arena en la carretera o que no se cruce algún animal (puede cruzarse algún camello en la zona de Wadi Rum).
Desde el aeropuerto de Ammán hasta Wadi Musa hay unas 2h y media según Google Maps. Claro, lo habitual es hacer ruta y no ir directamente a Wadi Musa desde el aeropuerto, pero te explicamos nuestro caso por si haces un viaje exprés.
Qué ver en Petra
Visitar el recinto de Petra significa pasear entre monumentos, pasear entre siglos de historia y sobretodo, pasear entre turistas y camellos.
Seguramente, si piensas en Petra solo te viene a la cabeza el Tesoro. Lugar icónico que ha salido en películas, pero Petra es mucho más. Hay muchas más puertas como la del Tesoro. Puede que no tan bien conservadas, pero algunas hasta más grandes.
Si compras el Jordan Pass Explorer (cosa que recomendamos) tendrás dos días seguidos de acceso a Petra. Eso de dará para mucho. Para ver el tesoro,p ir hasta el monasterio (el punto más alejado) y hacer algún que otro trekking más. En la guía de Jordania ya dijimos que hay otros tipos de pases, así que visita el post si te interesa ampliar información 😀.
Al ir paseando te irás encontrando con todos los lugares interesantes. Solo tendrás que ir parando, no tiene pérdida. Hablaremos de los lugares según los vimos nosotros:
Día 1: el Siq (la entrada), el Tesoro, tumbas reales y el Monasterio.
Día 2: el mirador del tesoro. Volvimos a la mañana siguiente ya que estábamos cansados de subir al monasterio y no queríamos hacer más subidas el mismo día (y porque teníamos entrada de dos días).
Recomendación: si el primer día tienes buen tiempo, aprovecha y ve hasta el Monasterio. Puede que la tarde se estropee o no puedas ir al día siguiente. Y es algo que merece mucho la pena. Cuesta llegar, pero vale la pena.
El Siq
El Siq no es solo un camino entre paredes. No es solo un camino estrecho de algo más de 1 kilómetro que te lleva hasta el lugar más esperado, el Tesoro. Tiene mucha más historia de lo que parece. Para empezar, esta apertura la abrió un gran terremoto para luego ser erosionada por el agua y el viento.
La paredes del Siq tienen una altura de entre 90 y 180 metros y en ella se pueden intuir figuras de piedra o de tierra que podían tener forma de una caravana de nabateos con sus camellos. Representaban a la caravana de comerciantes que llegaban a la ciudad. También, en las paredes, podrás ver un surco por el que corría el agua hasta llegar a las viviendas.
El tesoro de Petra
No tiene pérdida. El camino de entrada y el único que puedes seguir, te lleva directamente al Tesoro de Petra. Si vas de buena mañana mejor, evitarás aglomeraciones. Sólo de pensar que el tesoro de Petra estaba escondido del mundo hasta el año 1812. Menudo lujazo poder vivir algo así.
Las historias dicen que tanto los beduinos como los otomanos o piratas varios, creían que había un tesoro escondido dentro. Ese es el motivo por el cual hay balazos por la cúpula del tesoro. Disparaban para intentar “romper el cascarón” y llevarse el tesoro.
En verdad, el tesoro es una tumba real construida por los nabateos, seguramente el s. I AC. Puede que te suene de haberlo visto en alguna peli. Es una de las localizaciones más características de Indiana Jones y la última cruzada.
Las tumbas reales
Para llegar al Monasterio recorres unos 3 kilómetros. Pasando por el Siq, el Tesoro, el teatro esculpido en la piedra (como el resto de Petra) y las tumbas reales. Justo cuando pasas el teatro, a mano derecha te encuentras las cuatro tumbas reales.
Para que nos entendamos, las cuatro tumbas reales son como el Tesoro de Petra. Cuatro grandes puertas aunque peor conservadas que el Tesoro y el Monasterio. Tampoco tiene pérdida. Si vas siguiendo el camino principal te lo encontrarás. Algunas de esas tumbas son el s. I DC, por eso alguna está en mal estado. El tiempo y el viento no perdonan.
Mirador del Tesoro
Cuando llegues al tesoro verás que te rodearán varios niños ofreciéndote ver el tesoro desde las alturas, las TOP views. Y verás que van hacia la izquierda. Allí hay unas escaleras que suben y ya es cosa tuya darles dinero o hacerlo por tu cuenta. Nosotros NO fuimos a ese mirador así que no podemos comparar, pero no creo que sean mucho mejores que donde fuimos nosotros.
Si en lugar de ir hacia la izquierda, sigues el camino de la derecha para ir hasta las tumbas reales, verás que hay un sendero que sigue a la derecha. Es un largo camino y poco señalizado para mi gusto, pero merece la pena. Puedes descargar Maps.me y descargar el mapa de Petra para disponer de GPS sin necesidad de internet. Hay que seguir el camino Al-Khubtha.
Si miras esta foto, nosotros subimos a esta tienda en la que te obligan a tomar algo en la sombra. Después de una caminata se agradece la sombra, el asiento y la bebida. Si te fijas, al fondo se ven unas personas. Esas personas están en el otro mirador. Si miras el mapa de arriba, el mirador rojo es el nuestro y el azul el otro.
Nosotros fuimos en enero, hacía frío (5°) y pasamos calor subiendo, así que no me quiero imaginar hacerlo a 30°. Al llegar arriba te encontrarás un tenderete donde te podrás refugiar del sol y en el que te obligarán a tomar algo para poder acceder a las vistas. Un té o un zumo van bien después del esfuerzo 😀👍.
El Monasterio
Y llegó el tramo más duro y seguramente el más espectacular. Llegar al Monasterio implica subir unos 1000 escalones (nosotros fuimos en enero y acabamos sudando, no me quiero imaginar en verano) y unas 2h y media entre ida y vuelta. Aunque claro, eso dependerá de lo que tardes en subir, los descansos necesarios y demás. Además, cuando llegamos arriba empezó a soplar un viento que acabó en una pequeña tormenta de arena y eso acabó por fastidiar un poco.
El Monasterio tiene un diseño “más simple” que el Tesoro, pero es más grande. El Tesoro parece enorme porque el espacio que hay para contemplarlo es reducido, pero en el Monasterio tienes una gran explanada para contemplarlo a la lejanía. Esa lejanía le da un aspecto aún mejor. Lo puedes situar entre todo el paisaje y es realmente espectacular.
Petra de noche
Lo queríamos hacer pero una tormenta de arena frustró nuestra idea. Se trata de ir de noche a Petra, pasando por el Siq iluminado por velas y llegar al tesoro. Se veía espectacular y por eso queríamos ir, aunque es cierto que también leímos cosas negativas.
La experiencia es cara para lo que dura. Esto no está incluido en las entradas a Petra con el Explorer Pass, por lo que si lo quieres hacer tienes que pagar si o si. Cuando llegas al tesoro, ya está. Está iluminado por velas pero no hay nada más. Se ve que cuentan historias en inglés y te dan té.
¿Vale la pena? Pues nosotros lo queríamos hacer porque era nuestro aniversario. No es algo que de por si me hiciera especial ilusión por otro motivo. Así que cada uno decida y comente si vale la pena o no 😀.
Horario: Lunes, miércoles y jueves, de 20.30h a 22.30h (confirmar horarios en su web).
Qué NO recomendamos
No recomendamos para nada el uso de animales. Verás muchos camellos y burros, pero por favor, piensa un poco en el animal… A no ser que tengas problemas de movilidad y la única solución para ti sea esa (ahí ya no entraré), no lo hagas…
Vimos a muchos turistas “haciendo uso” de los burros para subir hasta el monasterio. Ya es duro hacerlo una persona andando, como para hacerlo un animal y encima cargado con un extra de 60-100 kilos. Lo siento pero eso dice muy poco de ciertas personas. Si te funcionan las piernas… úsalas.
Que a lo mejor piensas: “vaya doble moral la tuya cuando tu te subiste a un caballo en Monument Valley”… y parte de razón tienes, pero hacer subir al animal por unas escaleras estrechitas, ya me parece lo último.
Nada más por el momento así que… Nos vemos!
